Expresar las emociones
Con una voz que era poco más que un susurro, pronunció: “Nia…” Su nombre flotaba en el aire, un fantasma del pasado que había vuelto a la realidad. La multitud contuvo la respiración y el mundo que rodeaba a Matthew se detuvo. Todo y todos estaban en silencio, salvo la brisa que agitaba la alta hierba de la sabana. Matthew vio que la leona se ponía rígida.
Page 28 of 40