A la fuga
Tras esa pregunta, ella continuó su relato: Su marido había visto algo que no debía ver. Algo que podría incriminar al sindicato. Al principio vivían a escondidas en edificios antiguos y se movían mucho. Pero de alguna manera la organización seguía encontrándolos. Por eso decidieron pasar a la clandestinidad. “Fue mi marido Tao, quien encontró estos túneles”
Page 30 of 41