Por fin paz
Por fin podían volver a vivir sus vidas. Durante un tiempo permanecieron bajo la estrecha supervisión de la policía. Pero la feliz pareja de ancianos se instaló por fin en una casa normal. Un hermoso lugar en los suburbios de Baltimore. Eran felices y frecuentemente recibian visitas de su amigo y salvador. Harold el guardabosques. Comian, reian y vivian sus vidas.
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