Un guarda forestal descubre una tubería subterránea – Al acercarse, ¡escucha un sonido!

Caminando para siempre

Horas más tarde, tras seguir la tubería durante lo que pareció una eternidad, Harold se topó con algo aún más asombroso: una entrada. Era una puerta escondida en la ladera de una colina, oculta por el denso follaje y casi invisible para el ojo inexperto. La puerta era vieja y estaba cubierta de óxido, pero era grande y robusta, lo que indicaba la importancia de lo que había más allá.