Una chica defiende a un anciano, pero entonces la cámara de seguridad capta algo increíble

Pasillo estrecho

Siguió al hombre hasta un mostrador detrás del cual había un empleado. Hina esperaba que el anciano le entregara la llave, pero en lugar de eso, el empleado se limitó a asentir y a hacerles un gesto para que la siguieran. “¿En qué me he metido?”, murmuró Hina con incredulidad. Siguieron al hombre por un estrecho pasillo y entraron en una sala donde destacaba una cámara acorazada de aspecto antiguo. El anciano dio las gracias al empleado y cerró la puerta.