Feliz coincidencia
Hina y el Sr. Saito volvieron a la comisaría para declarar como testigos clave y la policía les agradeció su ayuda. Se alegraron de que su búsqueda les condujera hasta la estatua. La detención de los ladrones fue para ellos una feliz coincidencia. De regreso a su ciudad, Hina pensó en formas de dar las gracias al señor Saito, pero nada le parecía bien. Entonces se le ocurrió.
Page 59 of 60