Despedida emotiva
Cuando llegó el día de la despedida, Samuel no pudo mantener los ojos secos. Las lágrimas corrían por sus mejillas mientras daba un último abrazo a su gran amigo. Le dijo a la tigresa blanca que volverían a verse. Y casi parecía que Blanca entendía las emociones de Samuel. Porque la gata hizo una profunda reverencia después de que cesaran las palabras. Pero después de eso, llegó el momento de partir.
Page 21 of 41