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Mujer junto al lago
La joven sonríe y se alegra de que a Henry le guste tanto el olor de su tarta como para llamar a su puerta. “Aprendí a hacerla con la mujer del lago”, dijo contenta. Su sonrisa se desvaneció lentamente mientras Henry se quedaba mirándola sin habla. No estaba seguro de qué tipo de respuesta había esperado, pero desde luego esta respuesta no lo era. ¿Cómo iba a saber alguien de aquí la receta de la tarta?
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