Hierba alta
Siguieron pescando y charlando, completamente ajenos al depredador que vigilaba todos sus movimientos. A medida que avanzaba la tarde, el cielo empezó a oscurecerse y el viento a arreciar. Los hermanos decidieron quedarse 30 minutos más y después recoger sus cosas y volver al coche. Pero entonces oyeron un crujido en la hierba.
Page 7 of 40