Contemplando
Tom la invitó a su apartamento, donde reunió todos los documentos de la investigación. Sarah le siguió en silencio, aún contemplando si era la decisión correcta. Estaba siguiendo a un hombre hasta su apartamento, un hombre al que creía haber conocido. Pero era un agente del FBI, no pasaría nada, ¿verdad? Sarah sacudió la cabeza. Iba a llegar al fondo del asunto. Cuando finalmente puso un pie en su apartamento, se sintió abrumada.
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