Cajón
Estaba en un rincón, cubierto de una capa de polvo que bailaba con las rayas de luz que se filtraban por la ventana del ático. Martha se acercó a él, con el corazón palpitándole con una extraña sensación de expectación. Al abrir el primer cajón, se levantó una nube de polvo que la hizo estornudar. En el cajón estaban los primeros zapatos de Emily, diminutos, suaves y rosas.
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