Enfocado
Porque sí, lo volvió a ver. Se volvió blanca. Mia no sabía muy bien qué hacer. No podía apartar los ojos de él. La asustada mujer nunca se había encontrado en una situación así. Pero una cosa era segura, tendría que actuar con rapidez. No era un problema al que pudiera enfrentarse sola. Así que había llegado el momento de pedir ayuda, ¡y de pedirla ya!
Page 12 of 40