Si no se hubiera filmado este increíble descubrimiento, ¡nadie lo habría creído!

Misterioso encuentro

Justo cuando empezaban a dudar de su corazonada, se produjo un inexplicable claro en la niebla. Era como si el pantano conspirara para levantar el velo de su secreto mejor guardado. Alex, que había estado al acecho, dio un grito brusco, apuntando la cámara hacia el oeste. Con el corazón latiéndole contra las costillas, Bryan miró en la dirección que señalaba Alex.