Kevin y Dalia
Cuando Lars presentó a Kevin, el corazón del chico se aceleró de los nervios. Subió al estrado con pasos vacilantes y miró ansioso al público. El sonido que hizo el público al entrar en el espectáculo fue ensordecedor, y sintió lágrimas detrás de los ojos. Pero entonces reconoció el sonido de Dalia entrando en la cuenca y se dio la vuelta. En cuanto Kevin vio a la orca, se sintió relajado. Había algo tranquilizador en ella.
Page 43 of 60