Siguiente parada
El tigre de Bengala de 150 kilos hizo una profunda reverencia y emitió un ronroneo desde su recinto. Los turistas hacían fotos, y Conner y Andrea no sabían muy bien qué hacer con la situación. Los padres de Mandy dudaban si seguir, porque todo el mundo estaba disfrutando del espectáculo. Al cabo de unos minutos, cogieron a su hija de todos modos, ante lo cual la tigresa emitió un sonido casi de llanto.
Page 16 of 40