Un tigre no deja de inclinarse cuando ve a este niño – Luego descubren la triste razón

Encuentro privado

Y probablemente puedas adivinar lo que ocurrió a continuación. Koshi volvió a acercarse corriendo para empujar sus patas contra el cristal y se dispuso a volver a jugar con Mandy. La oficina estaba junto al recinto de los tigres, así que pudieron observar de cerca la interacción en privado. El dueño del zoo empezó a hablar: tenía una propuesta para los padres de Mandy.