Una madre da a luz a trillizos sanos, pero su tercer hijo abre los ojos

Extremadamente especial

Por fin, la presión había desaparecido, literal y figuradamente, y ambos padres pudieron respirar aliviados por primera vez desde que salieron de casa. Se miraron con cariño el uno al otro y a su tercera hija y sonrieron felices. Sin embargo, lo que aún no sabían era que esta niña era extremadamente especial. Tenía algo que ningún médico del hospital había visto nunca…