Una mujer descubre un búnker enterrado en su jardín y descubre el motivo

Confianza traicionada

Lindsey, Flint y Carl se quedaron callados, pensando mucho. ¿Quién podría haber robado estas cosas? No tenían cámaras de vigilancia ni forma de rastrear al ladrón. “Nunca pensamos que necesitaríamos cámaras en un museo como éste”, dijo Lindsey, con la voz teñida de pesar. Eran abiertos y honestos, querían compartir sus increíbles hallazgos con el mundo. Nunca previeron que alguien traicionaría su confianza y robaría una parte de la historia.