Una madre vende el cochecito de su hija — Un día después, el comprador llama a la policía

Madres hablando

Pero durante esta llamada, ambas descubrirían un extraño secreto. Mindy le explicó cómo la habían perseguido los perros durante toda la mañana y cómo no podían dejar en paz ese cochecito. Ella misma ya había salido a la calle para ver si le tocaba, pero los ojos de todos los perros seguían centrados en la ventana tras la que estaba el cochecito.