Una madre vende el cochecito de su hija — Un día después, el comprador llama a la policía

Tijeras

Y al acercarse, Mindy también vio que la tela había sido abierta y cosida de nuevo en ese punto. Laura juró por su vida que no había sido ella quien había colocado la luz en el cochecito, y Mindy la creyó. Pero entonces, ¿qué hacía allí? Decidió coger unas tijeras y cortar la costura…