Unas horas
Después de desayunar, cuando el sol comenzaba a ascender y las vibrantes tonalidades del amanecer daban paso a la cristalina luz del día, Brian se ponía su escafandra, anticipando otro día más de exploración marina. Hoy no iba a ser diferente. Los turistas a los que iba a guiar no llegarían hasta dentro de unas horas, lo que le brindaba la oportunidad de bucear en solitario, su momento más preciado.
Page 5 of 40