Ajeno a la tormenta
Cuando el coche se alejó de su propiedad, le pareció el fin de una era. Ajeno a la tormenta que se avecinaba, se instaló de nuevo en su rutina. Los espacios dejados por los coches vendidos pronto se llenaron con sus nuevos tesoros, a la espera de ser restaurados con cariño. El mecánico que llevaba dentro estaba deseando insuflar nueva vida a estos coches para darles el cariño que se merecían.
Page 16 of 40