Un anciano vende su coche — ¡Pero se ha dejado algo muy valioso!

El mito del edificio

Y según esta escritura, todo lo que había en él también. Todo el mundo en el pueblo conocía este edificio. Era uno de los grandes misterios de la ciudad. Parecía abandonado desde que se tenía memoria. Henry tenía ochenta años, y ni siquiera él recordaba que una empresa se hubiera instalado allí. Las ventanas estaban siempre cerradas y las luces parecían estar siempre apagadas.