Hermanos abren un cobertizo olvidado, ¡pero luego descubren quién era el dueño anterior!

Brisa fría

Una brisa fría les golpeó la cara mientras los hermanos trataban de atravesar la oscuridad. Henry sacó su teléfono para abrir la linterna, pero se apagó de inmediato porque tenía muy poca batería. “Usa la tuya”, dijo Henry, pero Tom le explicó que se había dejado el teléfono en el coche. Ambos suspiraron y decidieron continuar su camino. Habían llegado hasta aquí. Con suerte, había algún tipo de fuente de luz aquí abajo.