Hermanos abren un cobertizo olvidado, ¡pero luego descubren quién era el dueño anterior!

Encontrar la luz

Venga. Trabaja”, murmuró Henry. Recordó que tenía un mechero en el bolsillo trasero e intentó hacerlo funcionar. Tom apareció a su lado e intentó ayudarle y, finalmente, apareció una débil llama. No era mucha, pero suficiente para ver su vecindad directa. “¡Aquí!” Exclamó Tom mientras señalaba una vieja lámpara de aceite que había en la pared, a su lado. ¡Eso sí que iluminaría el espacio! Si es que aún funcionaba.