De vuelta a casa
El motor rugió, suave y potente. Una rápida comprobación confirmó que aún quedaba gasolina en el depósito. No se lo podía creer. Un coche. Su coche. Comprado con sus últimos ahorros, pero suyo. Se dirigió a casa, el coche funcionaba sin problemas, la sensación del volante bajo sus manos era extraña y reconfortante a la vez.
Page 10 of 40