Asomándose al interior
Pero por muy nerviosa que estuviera, Alice no escuchó sus instrucciones. No entró, era demasiado peligroso. Salió de detrás de los arbustos y se escabulló hasta el lateral de la casa. Allí se sentó bajo una de las ventanas, levantándose para echar un vistazo al interior.
Page 18 of 50