Aparece un hombre
“¿Era éste su destino?” El perro parecía creer que sí. Caminó de un lado a otro del callejón un par de veces y finalmente se detuvo frente a un edificio desgastado. No tenía puertas ni ventanas, sólo agujeros. Al cabo de un minuto, un hombre salió por la abertura.
Page 7 of 50