Explicación final
El tono de llamada pareció eterno, pero de repente se oyó la voz de un hombre. Elizabeth olvidó todos sus modales en ese instante y ni siquiera dejó que el hombre terminara su saludo. “¿Dónde están mis bebés?”, soltó. Hubo una pausa al otro lado. Luego, en un tono más suave, el hombre dijo: “Usted es Elizabeth, ¿verdad?” Ahora le tocó a Elizabeth hacer una pausa. Le sorprendió que supiera su nombre.
Page 38 of 60