El primer encuentro entre una mujer y su nieto conduce a un gran descubrimiento familiar

Lo que hay que saber

El anciano se secó las lágrimas de los ojos y miró a su hijo. “Lo siento mucho por todo. Lo primero que tienes que saber es que esto no es culpa de tu madre. Ella no lo sabía. Y lo segundo es que nunca quise dejarte. Simplemente no tuve elección”