Un hijo hereda el remolque abandonado de su padre y rompe a llorar cuando entra en él

Un timbre

Era domingo por la mañana y Mark estaba a punto de terminar un copioso desayuno con su abuela cuando sonó el timbre de la puerta. “¿Quién será?” Preguntó su abuela. Pero, de alguna manera, Mark ya lo sabía. Tenía el presentimiento de que la policía le recibiría en cuanto abriera la puerta. Mark tiró de la puerta principal.