Se casó con un millonario por su dinero – Tras su muerte hubo una sorpresa

Bajando las escaleras

Miranda bajó las escaleras con cautela. Cada escalón revelaba más del espacio de hormigón que había debajo de la casa. Era oscuro y aterrador, pero emocionante al mismo tiempo. Pero a medida que bajaba, una extraña sensación la invadía. Empezó a oír ruidos extraños procedentes del interior de la casa.