Al reconocer la voz
“Esa voz. Sé quién eres”, dijo Jessica mientras entrecerraba los ojos con frustración. Sí, reconoció aquella voz al instante. Y la mujer, ahora enfadada, corrió hacia la puerta principal para encontrarse con ella. Era el dueño de la tintorería. Y ahora que estaba aquí, ¡tenía mucho que explicar!
Page 38 of 50