Inesperadamente vacío
Caroline acababa de encargar comida para última hora de la noche y el servicio de reparto le dijo que llegaría en 45 minutos. Sólo había un problema. Cuando Caroline comprobó su cartera, estaba inesperadamente vacía. Había que ir a un cajero automático, pero eso significaba que tenía que aventurarse por zonas peligrosas de la ciudad.
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