Mejores amigos se conocían desde hace más de 50 años, pero una prueba de ADN lo cambió todo

A toda velocidad

Y con sus fuerzas combinadas, superaron sin problemas el campo de entrenamiento. “No me puedo imaginar lo duro que habría sido ese ambiente si hubiéramos tenido que hacerlo solos”, dijo Lucas más tarde. Pero con el vínculo que estos dos hombres compartían, el campo de entrenamiento casi se convirtió en algo divertido. Pero los buenos tiempos no podían durar para siempre.