Otra dirección
Tras unos cuantos giros rápidos a la derecha que les llevaron por callejones húmedos, su mujer llegó a la estación de tren. Emma odiaba el transporte público, así que Richard no podía imaginarse que fuera a venir voluntariamente. ¿Qué hacía aquí? ¿Estaba huyendo de la ciudad después del enfrentamiento de ayer? Todo esto no parecía propio de ella.
Page 17 of 50