último esfuerzo
El dueño de la tienda, sin embargo, ya había asimilado la información. Ahora que la verdad había salido a la luz, hizo un último esfuerzo para convencer al niño y a su padre de que le vendieran el libro. “¡Te daré 5.000 dólares!” Una sonrisa de satisfacción apareció en su rostro, pensando que les había convencido para vender el libro.
Page 33 of 50