Anciana
Pedro oyó unos ruidos al otro lado de la puerta. Tardó un rato, pero entonces oyó unos pasos ligeros que se acercaban y la puerta se abrió. La señora mayor estaba en el umbral y sonrió al ver quién había llamado. Invitó a entrar a Pedro, que dudó un momento, pero acabó siguiéndola.
Page 17 of 50