Una familia adopta a un perro policía jubilado y el veterinario se pone pálido al verlo de cerca

Preocupándose

“¡Tenía razón! Todavía tienen noche de póquer”, exclamó mientras se incorporaba. Una nueva energía fluía por su cuerpo mientras el alivio se apoderaba de él. A Burton le preocupaba haberse equivocado con todo esto. Lo único que necesitaban ahora era algo que los relacionara con las pruebas que había reunido el policía encubierto.