El dueño de un motel se niega a dar una habitación a un extranjero – En lugar de discutir, hace esto

Pensamiento repentino

Edgar estaba de pie junto a la ventana, con la espalda apoyada en la pared. Primero, la situación con el dueño, ¿y ahora esto? Intentó recobrarse respirando hondo y entonces recordó algo. La dueña había salido de esta misma habitación. ¿Sabía ella lo que tramaba esta gente? No le sorprendería.