El dueño de un motel se niega a dar una habitación a un extranjero – En lugar de discutir, hace esto

Aparte

Mientras la dueña del motel continuaba con su explicación, agradecida por la intervención de Edgar, un compañero apartó discretamente al agente de policía jefe. Se situaron a unos tres metros de distancia y hablaron en voz baja, añadiendo un poco de misterio a la escena. Edgar tuvo una sensación inquietante. “Esto aún no ha terminado”, murmuró en voz baja…