Gritos
David supuso que esa persona había entrado en su casa. Hizo esa suposición en voz alta, y Milly respondió diciendo que eso era muy posible. Estaba claro que la pequeña sabía más sobre esta misteriosa figura, así que la pareja la animó a que arrojara algo de luz sobre la situación. Milly estuvo de acuerdo en que ya era hora y accedió gritando por la escalera. “Se acabó. Ya puedes subir”
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