Un hombre pensaba que tenía chinches – Entonces un experto echa un vistazo en el árbol de Navidad

Caos bajo la carpa del circo

En una oleada de pánico, los delincuentes soltaron los objetos robados y se dispersaron en distintas direcciones. Eran como pollos sin cabeza, corriendo sin rumbo al principio. Pero pronto, su instinto de supervivencia se puso en marcha y todos corrieron hacia la puerta principal. Era una escena caótica, en la que cada uno de los ladrones intentaba adelantarse al otro, buscando desesperadamente escapar de la policía. Pero sus esfuerzos fueron en vano…