Los jóvenes siguen molestando al veterano, escandalizados cuando se dan cuenta de quién es

Lejos de terminar

Harold dio un paso al frente y, al hacerlo, protegió a su amigo el señor Thompson y a su camarera favorita. Al principio, las cosas parecieron calmarse después de aquello. Pero en secreto, los chicos estaban preparando su burla definitiva. Así que, al cabo de diez minutos, se dieron la vuelta y escupieron múltiples trozos de servilleta hechos bolas al Sr. Thompson. Algunos cayeron en su bebida y en su plato. Sin embargo, el Sr. Thompson permaneció imperturbable. Y tenía sus razones para ello…