Los jóvenes siguen molestando al veterano, escandalizados cuando se dan cuenta de quién es

Trabajo en la cocina

Harold se alegró de oír este compromiso y llevó a los chicos a la cocina. Su primera tarea fue ayudar en la preparación de la comida. Era un trabajo que requería mucha paciencia y cuidado porque cada comida tenía sus requisitos. “Y tenemos que hacerlo tres veces al día”, dijo Harold con una sonrisa. Durante la cena, los chicos se sentaron con los veteranos. Escucharon sus historias personales de valentía, pérdida y abandono.