Urgir a Sarah
La pareja pudo ver que Sarah estaba nerviosa. Los ojos muy abiertos y el sudor goteando por su frente delataban rápidamente ese hecho. Sin embargo, Suzanna siguió insistiendo en la urgencia de la situación, pidiendo a Sarah que interviniera rápidamente. “El señor Thompson es un hombre mayor y frágil que nunca ha hecho daño a nadie. No se merece esto”, dijo. Finalmente, convencieron a la asustada camarera, que decidió hablar con su jefe al respecto. Y eso cambió las cosas…
Page 9 of 60