Cogiendo uno cada uno
Los compañeros voluntarios del refugio de Kate no podían creer lo que estaban oyendo. Sus ojos se agrandaban con cada nuevo hecho que Kate les contaba. Era la historia más triste que habían oído nunca, y el resultado final de esa historia descansaba ahora en el suelo del refugio. Después, el grupo de voluntarios se agachó y cada uno cogió a un cachorro. Los abrazaron intensamente, y todos prometieron ayudar.
Page 53 of 60