Un cachorro es devuelto por undécima vez a un refugio y el personal se da cuenta del motivo

Una gran familia feliz

Kate leyó el correo electrónico para que sus compañeros pudieran escucharlo. Decía que a Sadie y a su familia les iba de maravilla en la granja de Barbara. La anciana tenía una pequeña granja con mucho espacio para que Sadie y sus hermanos corrieran y jugaran. Sadie estaba ahora mucho más acostumbrada a la interacción humana, al igual que sus hermanos y hermanas. “Son los perros más dulces del mundo. Gracias”