Intentando perderlo
La nerviosa Becky sentía cómo le ardían los músculos de las piernas mientras intentaba llegar a casa en un tiempo récord. A cada esquina que pasaba, esperaba que el hombre no estuviera allí cuando se diera la vuelta. Pero después de dar la vuelta a cuatro manzanas de casas, el hombre seguía allí. La seguía a unos 30 metros de distancia, sin acercarse nunca, pero siempre a la misma velocidad que ella. “¿Qué quiere de mí?”
Page 14 of 60