Un veterinario se niega a ayudar al perro de un vagabundo y, días después, ocurre esto

Las entrañas de la caja

Martin utilizó la uña para abrir la caja, y sus ojos se llenaron de lágrimas al instante cuando miró dentro. ¡Eran medicinas! Todos estaban destinados a los problemas estomacales e intestinales de los perros. El hombre se preguntó cómo habían llegado hasta aquí, pero sólo había una explicación posible. El veterinario debía de haberlos encontrado y colocado la caja aquí.